Bienestar en la oficina con la nueva normalidad

El confinamiento ha sido largo y, en muchos casos duro; pero parece que todo va mejorando y la población ya está preparándose para la nueva normalidad. La desescalada pasa por retomar algunas rutinas que habían quedado en suspenso, y entre ellas, está la vuelta a los trabajos considerados como no esenciales.

El regreso a la oficina constituye un hito en la nueva normalidad, a pesar de que habrá que seguir manteniendo una serie de medidas de seguridad: limpieza de desinfección, reducción de aforo en los espacios, mantenimiento de distancia física, etc.

Esta situación, al igual que toda la crisis sanitaria, nos va a dejar huella de muchas formas. En las oficinas en las que anteriormente había unas 100 personas trabajando, pasará a haber entre 40 y 60 en función de la distribución del espacio, con todos los cambios que eso puede suponer. Las oficinas no van a ser como antes, pero eso no significa que dejen de ser espacios de trabajo en los que se busque el bienestar de las personas.

El trabajo flexible, la digitalización, los elementos “inteligentes” y las tendencias sostenibles harán que estas nuevas oficinas sigan siendo lugares en los que se busque la máxima productividad, pero sin dejar de lado la salud de las personas. Ambos elementos no sólo no están reñidos, sino que están estrechamente relacionados.

De hecho, la nueva normalidad debe apostar más que nunca por el bienestar en la oficina. En primer lugar, para reducir el riesgo de contraer el coronavirus (que aún no ha desaparecido); y en segundo lugar, porque tras una parada prolongada y encarando una larga etapa de incertidumbre, va a ser más necesario que nunca rentabilizar cada minuto de trabajo (algo que solo puede hacerse en unas buenas condiciones).

Cómo recuperar el bienestar en la oficina con la nueva normalidad

Estos últimos meses, en mayor o menor medida, han estado marcados por una alteración negativa de la vida de todas las personas. En muchos casos se han visto influidas por la incertidumbre, las restricciones de movilidad o incluso la soledad. Las personas que acudían diariamente a la oficina, además, han visto como tenían que teletrabajar cuando la gran mayoría no estaban habituadas a ello. Todo esto ha tenido una serie de consecuencias para la salud física y psciológica de los empleados que las empresas no pueden obviar. Es más, la vuelta a la oficina debe aprovecharse como una oportunidad para recobrar el bienestar perdido.

En la vuelta a la oficina hay que tener en cuenta la incorporación escalonada y los horarios flexibles; pero la nueva normalidad es, más que nunca, el momento del bienestar en la oficina. Y para lograrlo, se debe prestar especial atención a los siguientes puntos clave:

Entorno seguro

Rivera ofrece un Servicio de Reincorporación Corporate para una vuelta a la actividad profesional en el menor período de tiempo posible. Porque es crucial garantizar la seguridad del espacio de trabajo en favor de la salud del equipo y también para dar tranquilidad a aquellas personas que vuelven a la oficina con cierto temor.

Facilidades en la conciliación

Como forma de paliar el desgaste que supone la incertidumbre y los problemas derivados de la nueva normalidad, las empresas pueden apoyar a sus trabajadores con jornadas flexibles que permitan evitar congestiones de camino al trabajo, conciliar la vida familiar y cuidar de las personas al cargo.

Apuesta decidida por la salud

Es el momento de retomar, o crear – si antes no lo había -, los planes de fomento de la salud y el bienestar en las empresas. La difícil situación tiene efectos negativos a nivel personal, por lo que va a ser importante poner en práctica medidas que ayuden a los empleados a mejorar la alimentación, hacer ejercicio físico y el apoyo psicológico.

La nueva normalidad es un reto en el que queremos acompañarte, poniendo toda nuestra experiencia a tu servicio para una vuelta a la oficina segura. Contacta con nosotros para contratar un servicio de consultoría para la reincorporación adaptado a tu empresa.