Conoce los principales certificados ecológicos para empresas en Europa

Conoce los principales certificados ecológicos para empresas en Europa
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Los certificados ecológicos para empresas son evaluaciones aprobadas que miden el grado de respeto por el medio ambiente de un producto, servicio o empresa, que se obtiene de forma voluntaria. Los hay de muy distinto tipo, ya que se organizan en categorías, pero siempre persiguen una máxima: reconocer aquellas prácticas que son preferibles desde un punto de vista medioambiental.

Pero, no todas las pegatinas que anuncian un producto o servicio medioambientalmente responsable son válidas ni ofrecen todas las garantías de confianza en que realmente se cumple lo que anuncian. Para no caer en el peligroso greenwashing, vamos a enumerar algunos certificados “verdes” que ofrecen todas las garantías y gozan de reconocimiento en toda Europa. Si los vemos, podemos confiar en que la empresa certificada está siendo evaluada por una entidad reconocida y sus prácticas cumplen lo establecido para obtener el sello.

 

Ecolabel europeo

El Ecolabel es un distintivo reconocido en toda la Unión Europea (y otros países del entorno como Noruega o Islandia) que califica las buenas prácticas medioambientales de un producto o servicio. El objetivo es promover y reconocer productos o servicios que pueden reducir los efectos ambientales negativos o que ofrecen respuesta a distintas necesidades sin perjudicar el medio ambiente.

Como único certificado oficial de la Comisión Europea, es el sello ecológico más importante de Europa, y establece una serie de rigurosos criterios para etiquetar productos o servicios respetuosos con el medio ambiente, que lo convierten en el certificado más exigente y valorado. Una vez conocidos y estudiados dichos criterios establecidos para la certificación, se inicia un proceso de pruebas y auditoría altamente estricto. Durante el mismo, se realizan varios informes para determinar la adecuación de las prácticas, los servicios, los productos y/o la gestión de la organización a los criterios establecidos para contar con el Ecolabel.

El elemento diferenciador de este sello europeo es que ofrece información exacta y con base científica a los consumidores acerca de las buenas prácticas ambientales de una empresa. Rivera Limpieza Integral y Servicios Auxiliares es, desde 2019, la primera empresa en España en obtener el Ecolabel europeo para empresas de limpieza (EU Ecolabel for Indoor Cleaning Services), lo que nos acredita como una organización pionera en el sector.

 

The Nordic Swan

El “cisne blanco” es una eco-etiqueta muy utilizada en los países nórdicos, pionera en Europa y que fue creada con una duración determinada para concienciar a las empresas sobre la importancia de la ecología. Su popularidad en Suecia y Noruega le dio un mayor recorrido, por lo que posteriormente fue adoptada en años sucesivos por Finlandia, Islandia y Dinamarca.

Aprobada por las autoridades de las administraciones escandinavas, no cuenta con la oficialidad en el marco de la Unión Europea, pero a pesar de ello, es una garantía de respeto por el medio ambiente. Principalmente porque, aunque no tiene apoyo explícito de ninguna administración, sí recibe subvenciones por su labor; y por otro lado, porque la etiqueta se otorga tras una consulta externa con expertos de organizaciones y autoridades ambientales.

Desde 1989 ha certificado alrededor de 10.000 productos y servicios, garantizando que su producción y distribución es energéticamente eficiente, que no tienen productos químicos ni peligrosos o que no libera grandes cantidades de emisiones, entre otros criterios.

 

Certified B Corporation

Este reconocimiento empresarial certifica el desempeño tanto social como medioambiental en empresas. Tampoco es un sello oficial, ya que lo entrega una organización sin ánimo de lucro, pero tiene un buen número de organizaciones adheridas en Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

El funcionamiento del sello B Corp es sencillo: las empresas que quieren ser certificadas y mantener el sello deben obtener un mínimo de puntuación en los criterios abordados, además de interiorizar los compromisos de la certificación y, por supuesto, pagar la cuota anual (en función de las ventas).

Como elemento distintivo, la organización que evalúa y otorga el certificado (B Lab), obliga a incorporar un requerimiento legal para tener en cuenta en la toma de decisiones a sus trabajadores, clientes, proveedores, comunidad y medio ambiente. Actualmente, las compañías que lo mantienen son más de 3.000.

 

Contar con un certificado ecológico reconocido en la Unión Europea, supone una garantía extra de confianza, calidad y responsabilidad para cualquier empresa. Un sello ecológico reconocido, al fin y al cabo, es una aprobación de unas buenas prácticas medioambientales que cada vez son más demandadas por los clientes. Búscalo, exígelo y valóralo en tus proveedores.