Desconectar en vacaciones: 3 claves para lograrlo

Desconectar en vacaciones: 3 claves para lograrlo
11 MIN

El ritmo del día a día hace necesario desconectar en vacaciones, disfrutar de unos días libres y dedicar tiempo a actividades que, durante el año, es complicado reservar. Aunque siempre viene bien tomarse un respiro, las vacaciones de verano son el mejor momento para descansar de la actividad diaria y tomarse unos días para recargar pilas por diversos motivos. Generalmente, el tiempo es más agradable, tenemos períodos de descanso más largos y podemos coincidir más fácilmente con familiares y amigos.

Desconectar en vacaciones es muy provechoso para la salud; pero también es beneficioso para el propio trabajo. Entre los beneficios para la salud se encuentra el necesario descanso físico y mental, la reducción del estrés o la mejora del estado de ánimo; con todas las consecuencias que ello tiene para la presión arterial o la mejora del sueño, entre otras cuestiones. En el apartado de beneficios para el trabajo, curiosamente, una buena desconexión vacacional repercute positivamente en la productividad, la creatividad y la planificación estratégica en la vuelta al cole.

Pero con todo ello, no es tan sencillo llegar a desconectar en vacaciones. Por un lado, porque resulta difícil apartar totalmente los quehaceres del resto del año durante una temporada, y por otro, porque cada vez se hace más complicada la desconexión digital, con notificaciones en cualquier momento y lugar. Estas situaciones, que merman el descanso de los días de vacaciones, aumentan el riesgo de padecer agotamiento durante el resto del año o incluso de iniciar el curso con estrés acumulado, con la temida “depresión postvacacional”.

Es importante tener claro que las vacaciones tienen una función en el trabajo; no se trata de un simple paréntesis del mismo. Así, la mejor forma de aprovecharlo es garantizando la máxima desconexión; pero, ¿es posible desconectar en vacaciones?

La respuesta es clara: sí. Pero no es sencillo.

Para hacerlo, hay que tener en cuenta esa función clave de las vacaciones estivales en el propio trabajo y tratarlas (casi) como un proyecto laboral más.

 

Claves para desconectar en vacaciones

Como si de un proyecto laboral se tratase, las vacaciones han de planificarse o, al menos, establecer unas tareas u objetivos para cada fase. Estas son precisamente las claves para desconectar en vacaciones de verano: el antes, el durante y el después.

 

Qué hacer antes de las vacaciones para aprovecharlas al máximo

Antes de nada, es fundamental reservar los días de descanso, en la medida de lo posible. Y al hacerlo, debemos ponerlos en conocimiento, también, de cualquier miembro del equipo que se pueda ver afectado de cualquier modo. Así, es más fácil planificar la ausencia del puesto de trabajo, informando a los contactos clave y delegando tareas en compañeros que puedan asumirlas (a nivel de responsabilidad y de carga de trabajo).

Para reforzar esta medida, es recomendable dejar mensajes automáticos en el correo electrónico y/o el teléfono, en los que se informe de nuestro regreso y las alternativas que se pueden tomar para tratar aquello que nos quisiesen trasladar. Por otro lado, y para evitar sorpresas, también es recomendable no dar pistas de los planes vacacionales. Si acaso, comentarlo con el círculo más cercano y, especialmente, evitar difundirlos en redes sociales.

Finalmente, resulta especialmente importante planificar los últimos días de trabajo, para poder abordar las cuestiones más urgentes, no dejar trabajo acumulado y evitar situaciones incómodas para quienes siguen trabajando en nuestra ausencia. El último día de trabajo es un buen momento para dedicar un espacio de tiempo a planificar la vuelta de las vacaciones y a hacer una lista de las cosas que se deben abordar en primer lugar. De este modo, ayudamos a reducir la ansiedad del regreso.

Antes de dejar el puesto, reserva unos minutos para dejarlo todo limpio y ordenado; especialmente si se trabaja en una oficina (puedes poner en práctica la política de mesas limpias).

 

Qué hacer durante las vacaciones para desconectar

Durante las vacaciones, lo más importante es no trabajar, al menos, en lo que se trabaja de forma habitual (otras labores, de hecho, pueden ser muy beneficiosas para el cerebro). No siempre es posible posponer tareas del puesto de trabajo, incluso en vacaciones, pero se debe intentar: si algo relacionado con el trabajo puede esperar, en vacaciones debe esperar.

Por lo demás, las vacaciones de verano es un momento para dedicar a interesesgustos, pero sobre todo, a personas queridas. En este sentido, puede ser recomendable una planificación de actividades, pero no hay que hacerlo hasta el extremo. Seguro que hay tiempo para todo y también es bueno que surjan planes sin previo aviso. Además, aunque una agenda completa hace que los días cundan más, también es necesario aprovechar para descansar (romper horarios, dormir, etc.). Hay que reservar momentos para el descanso más absoluto e incluso para períodos de, simplemente, hacer nada.

En ciertos puestos, la desconexión digital es más relevante (aunque olvidar el móvil es beneficioso para cualquiera). Así, uno de los mejores consejos para desconectar en vacaciones es apagar el móvil en los momentos importantes del verano: una cena, una excursión o, incluso, un momento de tranquilidad. Más aún; si en el día a día estamos acostumbrados a los dispositivos digitales, el período vacacional es el momento ideal para revertir esos hábitos: cambia la tablet por un libro, la televisión por un paseo o la app de noticias por el periódico.

Las vacaciones, como momento de descanso, no deben ser utilizadas para realizar esas tareas pendientes o trabajos que no agradan. Así, hay que tener en cuenta que se puede echar mano de un apoyo profesional para realizar una limpieza general del hogar o pintar las paredes de casa.

 

Qué hacer después de las vacaciones para volver al mejor nivel

El momento de regresar no suele gustar a nadie, pero todo tiene su parte positiva, así que hay que buscárselo a esto también. Debemos centrarnos en lo bueno de volver, como puede ser retomar algunas relaciones, los buenos momentos de charla con compañeros, la parte buena de la rutina, la vuelta a la práctica deportiva…

Ya en el trabajo, en un primer momento se debe dedicar tiempo para una buena planificación. Hay que establecer las prioridades, gestionar las urgencias, prepararse para abordar los compromisos adquiridos y agendar de forma paulatina todas las tareas a realizar.

La vuelta a la rutina no es solo vuelta al trabajo, por lo que las posibilidades de aparición del “síndrome postvacacional” se reducen si se afronta la vuelta en todo su conjunto. Es imprescindible tener en cuenta el tiempo para las actividades extraprofesionales, los momentos de desconexión dentro de la jornada laboral y la parte del día que se puede dedicar a las necesidades de uno mismo.

Y siempre hacerlo con una actitud positiva, a lo que unas buenas vacaciones pueden contribuir. Además de esa sensación positiva de los días libres, las experiencias vividas y el descanso pueden suponer un impulso para generar nuevas ideas y realizar diferentes enfoques en el ámbito laboral.

El inicio del curso es, también, un nuevo comienzo. Y como tal, se pueden iniciar nuevos proyectos personales con energías renovadas o aprovechar para realizar algunos cambios que ilusionen (como por ejemplo, unas obras para mejorar la casa, sin preocuparse de los inconvenientes que generan).

 

Desde Rivera te deseamos unas buenas vacaciones de desconexión y estamos a tu disposición para ayudarte con nuestro trabajo para que así sea, también, durante todo el verano.