El mantenimiento de bajantes y su importancia

El mantenimiento de bajantes y su importancia
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El mantenimiento de bajantes en Comunidades de Propietarios es fundamental para evitar atascos y sus, en ocasiones, graves consecuencias. La acumulación de suciedad y residuos es la causante principal de ciertas averías que se encuentran entre las más comunes a las que tienen que hacer frente inquilinos, propietarios, Administradores de Fincas y Presidentes de Comunidad de Vecinos.

 

Mantenimiento de bajantes

Las instalaciones para evacuar el agua de un edificio tienen más importancia de la que pueda parecer. Generalmente no se repara en ellas, lo cual es una buena señal porque significa que todo funciona correctamente; pero también es un grave error. Cuando aparece algún problema, la solución suele resultar muy costosa, ya que generalmente las reparaciones tienen una compleja ejecución o difícil acceso al punto concreto.

La base para conservar las bajantes en perfecto estado es contar con una buena red de desagüe. Aunque esto, que es muy importante, no es suficiente. Mantenerla en perfecto estado hará más fácil su limpieza y, sobre todo, garantizará un buen funcionamiento en condiciones normales. Por tanto, es aconsejable contar con una empresa de mantenimiento de confianza que realice las convenientes revisiones y, en su caso, repare las partes deterioradas antes de que se conviertan en un problema real.

 

Problemas de un deficiente mantenimiento de bajantes

No solo un deficiente mantenimiento de bajantes, sino también un mal uso de los desagües, pueden provocar problemas de cierta relevancia, como por ejemplo:

  • Aparición de plantas y raíces, cuyo crecimiento puede romper las tuberías.
  • Grandes atascos que, con ayuda de climatología adversa, pueden provocar inundaciones.
  • Gastos imprevistos y derramas para solucionar atascos en redes de saneamiento.
  • Fugas exiguas de agua, pero constantes.
  • Aumento de costes de suministros.
  • Ruidos molestos, a veces, excesivos.
  • Malos olores.
  • Deterioro del medio ambiente (algo que, una vez producido, no tiene solución).
  • Gastos considerables por posibles indemnizaciones por daños.

 

Cómo evitar atascos y problemas derivados

Un mal uso o deficiente mantenimiento de la red de desagüe facilita su deterioro, así como la aparición de problemas de distinta magnitud. Por ello, es recomendable seguir los siguientes consejos para mejorar su rendimiento, tanto a nivel particular como comunitario.

 

Concienciación

La buena utilización de elementos como el inodoro o el fregadero puede resultar clave. No son lugares a los que arrojar desechos, restos de comida o aceite, por ejemplo. Estos elementos se pueden adherir a las tuberías y, a medida que se van acumulando, provocan atascos de diversa magnitud; así como una mayor probabilidad de aparición de ciertas plagas y consecuencias negativas tanto para instalaciones públicas de tratamiento de aguas como para el propio medio ambiente.

La grasa y el aceite es especialmente grave, por las implicaciones ecológicas. Si se vierten de forma accidental, se debe hervir agua y arrojarla a continuación; pero es de vital importancia evitar esta situación almacenando los aceites en un recipiente para depositarlo en un punto limpio.

 

Instalación de rejillas

Este tipo de elementos que se instalan, principalmente, en sumideros, tienen la función de un colador. Es decir, dejan pasar el agua pero no los sólidos a partir de un cierto tamaño. Aunque no es una solución eficaz para evitar un atasco, sí que aporta una ventaja a la hora de limpiar, puesto que aquello que puede generar un atasco se concentra en un mismo punto visible, pudiéndolo advertir con antelación y retirar con mucha facilidad.

 

Limpieza

Contar con un proveedor de confianza y con experiencia contrastada para la limpieza de la Comunidad de Propietarios o la limpieza de hogar evitará gran parte de los problemas asociados al deterioro de sumideros, canalones, alcantarillas, derivaciones, colectores y bajantes.

Requieren especial atención los áticos, las terrazas planas y los tejados, ya que son lugares en los que es fácil que se acumule suciedad y restos (arena, hojas, etc.), haciendo tapón en los desagües. Estas zonas del edificio cuentan con desagües que se atascan fácilmente por su exposición, así que es conveniente revisarlas de forma periódica para eliminar la suciedad y los residuos.

 

Administrador de Fincas

Un Administrador de Fincas colegiado puede jugar un papel fundamental para evitar problemas en las bajantes y, en su caso, solucionarlos diligentemente. En primer lugar, es el profesional encargado de seleccionar y controlar la labor de los proveedores para mantener las bajantes en perfecto estado. En segundo lugar, puede realizar comunicaciones y recomendaciones para un buen uso de las instalaciones comunitarias, evitando problemas mediante sencillos gestos al alcance de cualquier vecino. Y en tercer lugar, ante una situación adversa, es la persona de referencia para determinar si el problema está en una red o tubería de carácter privativo, establecer el procedimiento más adecuado, contactar con los proveedores de limpieza o mantenimiento de bajantes, reclamar a los seguros, etc.

 

Productos de limpieza

Hay que evitar el uso de productos con detergentes, aceites o grasas, ya que además de un problema medioambiental, su contacto con el agua fría hacen que se solidifiquen (aumentando el riesgo de atasco). El empleo de químicos, incluso aquellos que se venden como “desatascadores”, dañan las tuberías y esto, a la larga, provoca roturas.

Esto es importante a nivel individual; pero también hay que exigirlo al proveedor de limpieza de la Comunidad de Vecinos, que a buen seguro lo tendrá en cuenta si realiza un protocolo ECO Friendly.

 

Stop toallitas

El problema de las toallitas húmedas es tanto público, para el conjunto de la sociedad, como privado, de la Comunidad de Vecinos o el propio hogar. Se estima que los atascos asociados a toallitas tienen un coste anual en España de 120 millones de euros. La solución es muy sencilla: no tirar ninguna por el inodoro (incluso aquellas que llevan una etiqueta indicando que se pueden arrojar al inodoro).

Si se cae accidentalmente, como ocurre con cualquier otro objeto, toca ponerse guantes y retirarlo antes de tirar de la cadena. Dejarlo pasar puede derivar en una obra bastante compleja (picado de suelo y de pared, limpieza de la tubería, reparación, etc.).

 

Rutinas

Hay otros muchos hábitos que se pueden interiorizar a nivel individual cuyo coste es ínfimo en relación a los beneficios que ofrece. Por ejemplo, retirar los pelos que se acumulan en los tapones de los baños, que pueden generar atascos con bastante facilidad.

También, como método para evitar malos olores es sellar con silicona la base de los inodoros y zonas de saneamiento. Esta rutina se debe realizar cada cierto tiempo, puesto que la silicona no tiene una eficacia permanente, pero es una buena forma de acabar con malos olores que no están asociados a problemas de atascos o mal funcionamiento de bajantes.