¿Quieres mejorar la productividad de tu empresa? Acaba con los sabotajes
¿Y si te dijésemos cómo puedes mejorar la productividad en tu empresa? Bueno, no te lo decimos nosotros, lo dice la CIA. Te preguntarás qué tiene que ver la Agencia de Langley con estos asuntos, pero del mismo modo que mejorar la productividad es uno de los objetivos habituales de cualquier empresa, la CIA se ha mostrado muchas veces interesada en reducirla, al menos, la de otras organizaciones. Y si le damos la vuelta, sus consejos pueden ser muy útiles.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos puede ser muchas cosas, pero no se le puede tachar de ineficiente o de no saber recopilar y analizar información para evaluarla. Y siguiendo ese procedimiento, su precursora (la Oficina de Servicios Estratégicos – OSS) creó un manual para adiestrar a ciudadanos opositores en 1944, con el objetivo de debilitar a Gobiernos extranjeros.
En dicho manual, llamado ‘Simple sabotage field manual‘, se explica cómo entorpecer el trabajo de las fábricas y oficinas “enemigas”, siendo un ciudadano opositor dentro de esos países. Y lo hace de una forma muy sencilla que podríamos resumir como “dejarse llevar”.
Así, entre las recomendaciones para sabotear proyectos u organizaciones, se encuentran algunas tan interesantes como trasladar las órdenes siempre por escrito, dar discursos (hablar frecuentemente deteniéndote en anécdotas y experiencias personales), poner el foco en tareas irrelevantes o establecer reuniones cuando más carga de trabajo hay.
Entonces… ¿cómo obtener la máxima productividad de los recursos que tenemos en nuestras organizaciones? Haciendo lo contrario de lo que propone el servicio de inteligencia estadounidense, es muy sencillo: crea un equipo. Un equipo cohesionado, que se sienta cuidado y valorado, compuesto por personas que colaboren entre sí y que tomen decisiones informadas. Y no necesitas mucho más: la motivación es el estado natural de los trabajadores; el poder, saber y querer hacer las cosas bien para contribuir a un propósito relevante es lo natural. Ocúpate de no entorpecer esa predisposición, más que por ofrecer premios y castigos.
Ya lo decía la propia CIA tras la desclasificación del documento: algunas de las instrucciones pueden parecer obsoletas, pero hay demasiadas que siguen siendo sorprendentemente relevantes y habituales. ¿Detectas alguno de los ejemplos en tu organización?
