Cómo debe ser el servicio de jardinería perfecto
La jardinería es un servicio de mantenimiento que tiene como objetivo el cuidado de las zonas verdes de un espacio, para garantizar los beneficios que aportan al mismo:
- Mejora de la salud gracias a una mayor calidad del aire, la reducción de ruidos urbanos o la moderación de temperaturas.
- Función estética o decorativa, que mejora la imagen o, en entornos laborales, el posicionamiento de marca.
- Incremento del valor residencial del lugar.
- Mejora del bienestar de los usuarios, facilitando la desconexión y la relajación.
- Función social, ya que son espacios que posibilitan la conexión entre vecinos, el juego al aire libre para los niños o las reuniones familiares.
- Aumento de la productividad en espacios empresariales, ya que favorecen la reflexión y la creatividad.
- Valor medioambiental, como espacio protegido para la flora y lugar de resguardo de algunas especies de fauna.
- Atracción de público objetivo en entornos comerciales.
Pero la jardinería no sólo es importante para preservar los beneficios que aporta un espacio verde; sino también para evitar los problemas que puede generar un jardín descuidado: imagen descuidada, devaluación del lugar, acumulación de desechos, malos olores, aparición de plagas o, en ocasiones, inseguridad.
Pero para evitar cualquier riesgo y garantizar los beneficios que tiene un jardín, se requiere un servicio de cuidado de jardines que cumpla, al menos, los siguientes 10 puntos para mantener tus zonas verdes en perfecto estado.
Limpieza y mantenimiento
Como cualquier protocolo de mantenimiento de un espacio, todo comienza con una buena limpieza del mismo y de cada uno de sus elementos. En el caso de un jardín, esto incluye el control y eliminación de “malas hierbas” (que crece de forma silvestre o en lugares no deseados).
En el apartado de mantenimiento, cabe destacar la necesidad de alimentar a las plantas; lo que incluye el abonado para mejorar la calidad de la tierra y aportar los nutrientes necesarios. Un buen servicio de jardinería primará el uso de abonos orgánicos y tendrá en cuenta las características de la flora y el espacio.
Jardineros profesionales
La profesionalidad se alcanza con un alto grado de experiencia y la formación, con sus necesarias actualizaciones periódicas, de la máxima calidad. Pero en un trabajo que se requiere mimo, atención al detalle y cuidado de seres vivos, es preciso exigir pasión y gusto por la profesión a los encargados de cuidar el jardín.
Protección de elementos decorativos
Dado que no solo (y no siempre) hay flores y plantas en el espacio verde a cuidar, la jardinería debe tener en cuenta también los elementos decorativos del espacio (como, por ejemplo, bancos y fuentes) para, primero, no dañarlos; y segundo, mantenerlos en perfecto estado: siempre limpios y listos para cumplir su función.
Cuidado del césped
Como elemento esencial de casi cualquier tipo de jardín, el césped requiere un especial mantenimiento al detalle. No se debe dejar que crezca demasiado, pero tampoco cortarlo demasiado; por eso es importante contar con un protocolo que realice el tronzado de forma regular, sin cambiar el patrón ni la dirección del corte y añadiendo los nutrientes necesarios para su perfecto estado y crecimiento. Además, dependiendo del espacio, es posible que sean necesarios conocimientos de instalación, supervisión y reparación de césped artificial.
Cuidado del medio ambiente
Mantener un espacio verde en perfecto estado no permite atajos ni trampas, sobre todo si queremos garantizar la salud del jardín y la seguridad de las personas que lo transitan. Por eso es importante realizar los protocolos con una óptica ecologista, que prime el bienestar de los seres vivos que componen y habitan el jardín; lo que incluye la eliminación de cualquier elemento tóxico y la supresión de productos químicos en todos los tratamientos.
Servicios auxiliares
A la hora de contratar un servicio de jardinería, es importante fijarse en las capacidades de la empresa proveedora. La posibilidad de aparición de plagas o situaciones anómalas (por ejemplo, enfermedades en las plantas), puede hacer necesarios ciertos protocolos que pueden no incluirse en el servicio habitual de jardinería o, incluso, que la propia empresa no sea capaz de prestar.
También, es recomendable que el servicio de jardinería se preste teniendo en cuenta la prevención de enfermedades (con protocolos que tengan en cuenta las condiciones de riego, luz, suelo, tipos de plantas, etc.) y el control preventivo de plagas (orden y limpieza, “control cultural”, desinfección de puntos calientes, etc.).
Protocolos especializados
Dado que no es lo mismo cuidar de un césped en instalaciones deportivas, un jardín residencial o un parque público; se debe buscar una empresa con experiencia en el tipo de espacio verde a mantener. Dependiendo del jardín que se quiera cuidar, este punto puede parecer irrelevante; pero conviene tenerlo en cuenta ya que las posibilidades y condiciones de la zona verde pueden variar, con lo que es recomendable contar con un socio de confianza en toda la gama de posibilidades.
Seguridad
La garantía de seguridad se debe abordar desde distintos enfoques: salud y seguridad de los trabajadores, bienestar de los usuarios, cuidado de los seres vivos del jardín y mantenimiento de componentes auxiliares o decorativos. En cualquier caso, conviene prestar especial atención a los tratamientos fitosanitarios para prevenir y destruir elementos que afecten al desarrollo de la zona verde, ya que pueden interferir en la seguridad de los implicados mencionados.
Control del riego
A la hora de elaborar el protocolo en jardinería, se debe tener en cuenta el sistema de riego disponible y si este es el más adecuado. Para ello, hay que revisar los tipos de plantas, el espacio disponible, las mejores horas para regar, los diferentes sistemas posibles, la frecuencia óptima, la humedad de la zona, las temperaturas…
De forma adicional, el profesional ha de llevar un control del estado del césped, plantas, árboles, flores y arbustos para regar cuando sea necesario o regular la periodicidad del sistema de riego en función de condiciones o necesidades cambiantes.
Poda
Lo más habitual es realizar una poda rutinaria al año, que debe estar estipulada en el servicio de jardinería, realizando los cortes y procedimientos correctos. Pero conviene llevar un control del estado de los árboles para realizar podas de mantenimiento, sanear la copa de los árboles o eliminar riesgos de caída ante condiciones climáticas extremas.
En Rivera Limpieza Integral y Servicios Auxiliares ofrecemos un servicio de jardinería de primer nivel para garantizar el buen estado de cualquier tipo de zona verde. Consúltanos sin compromiso y sácale todo el partido a los beneficios que puede aportar tu jardín.