Movilidad sostenible en las empresas

Movilidad sostenible en las empresas
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Las empresas juegan un papel clave en la promoción de prácticas sostenibles y, a su vez, estas pueden servir de impulso a su propia actividad. Entre las muchas acciones que se pueden promocionar dentro de las organizaciones, la movilidad sostenible supone una ayuda inestimable para reducir la huella de carbono, además de otros beneficios económicos, sociales y ambientales.

La movilidad sostenible son procesos y acciones orientadas a conseguir un uso racional de los medios de transporte, tanto a nivel particular como colectivo. El objetivo es cubrir las necesidades de transporte de las personas con el mínimo impacto ambiental, reduciendo también los efectos negativos en la calidad de vida de las personas, sobre todo en áreas urbanas.

Este uso racional del transporte tiene múltiples beneficios, desde la reducción de la congestión en las vías hasta la promoción de la vida activa y el ejercicio físico. Y por tanto, las empresas son entidades directamente beneficiadas por las políticas de movilidad sostenible. Por ello, desde las organizaciones podemos poner en marcha programas que faciliten esta transformación como parte de una política de RSC; pero sobre todo, por los beneficios internos.

 

Beneficios de la movilidad sostenible en las empresas

Cuando hablamos de movilidad sostenible en la empresa, estamos haciendo referencia a todos los movimientos de transporte que implican la actividad. Es decir, la logística interna y externa y los desplazamientos hacia y desde el lugar de trabajo, principalmente. La empresa puede abordar este reto como actor único, pero si lo hace también en colaboración con los proveedores, los beneficios son aún mayores.

 

Reducción de la huella de carbono

Solo con unos primeros pasos en favor de una movilidad sostenible ya estamos consiguiendo reducir las emisiones de gases contaminantes asociados a la actividad empresarial. Cuando más recorrido se haga en ese camino, mayor será el ahorro. Además de una aportación importante en la lucha contra el cambio climático, también ofrece mejoras en los indicadores de responsabilidad y criterios ESG.

 

Ahorro de costes

Algunas transformaciones en la movilidad empresarial pueden suponer importantes inversiones, pero en el medio y largo plazo, muchas de ellas tienen un impacto positivo en el presupuesto de la empresa, en concepto de mantenimiento de flotas, gastos de combustible o eficiencia en las rutas.

 

Mejora de la imagen corporativa

La adopción de prácticas sostenibles de todo tipo puede mejorar la imagen de la empresa ante sus clientes (pudiendo aumentar ventas), empleados (atrayendo y reteniendo talento) y la sociedad (con mayor posibilidad de nuevas oportunidades). Las organizaciones que demuestran un compromiso real con la sostenibilidad tienden a ganar confianza y respeto entre los stakeholders, lo que puede traducirse en una ventaja competitiva.

 

Fomento de la salud y el bienestar

La promoción de distintas formas de movilidad activa, como acudir al trabajo caminando o en bicicleta, no solo beneficia al medio ambiente, sino que promueve la salud y el bienestar de los empleados. La actividad física reduce los efectos negativos del sedentarismo en la salud, aumentando la motivación o la creatividad entre los trabajadores, y reduciendo las bajas o el absentismo laboral.

 

Cumplimiento de regulaciones

Las regulaciones ambientales son cada vez más estrictas, por ejemplo, en relación a la contaminación. Toda medida destinada a mejorar la sostenibilidad de la empresa puede resultar beneficiosa para cumplir las regulaciones, evitar sanciones o reducir el riesgo a futuro.

 

Como fomentar la movilidad sostenible en la empresa

Existen diferentes formas de reducir el uso del automóvil privado y la contaminación en los procesos logísticos de las empresas; pero todas comienzan con una reflexión estratégica que identifique las posibilidades y las oportunidades de una política de movilidad sostenible. Un plan de movilidad puede resultar de utilidad para identificar objetivos y acciones concretas, así como indicadores de cumplimiento, involucrando a todos los niveles de la organización.

Este plan de movilidad sostenible pude reflejar acciones como por ejemplo:

  • Incentivos para motivar a los empleados a adoptar prácticas de movilidad sostenible, como descuentos en transporte público, estacionamientos preferenciales para vehículos compartidos o programas de recompensas por el uso de la bicicleta.
  • Fomento del trabajo remoto o híbrido para reducir los desplazamientos diarios, según las necesidades concretas de la empresa, los equipos y las personas de forma individual.
  • Infraestructura amigable en el entorno empresarial, con estaciones de carga para vehículos eléctricos, instalaciones para estacionar bicicletas o búsqueda de localizaciones con un mejor acceso al transporte público.
  • Programas de sensibilización para impulsar los cambios, centrándolos en los beneficios a nivel empresarial, individual y social, así como ejemplos para contribuir de forma personal.
  • Empleo de planificadores de rutas para optimizar los procesos logísticos o los desplazamientos necesarios por parte de los trabajadores, con el foco en el ahorro de combustible.
  • Sustitución de flotas de vehículos por nuevos modelos cero emisiones, como las furgonetas eléctricas que empleamos en Rivera, que nos han permitido alcanzar diversos beneficios en los últimos 3 años.

 

La movilidad sostenible en las empresas es una oportunidad para combinar la responsabilidad ambiental con ventajas económicas y sociales. Tu organización puede liderar el camino hacia un futuro más sostenible y responsable, reduciendo su riesgo climático y beneficiándose de múltiples ventajas para el negocio.