Water positive: una respuesta crucial para el gran desafío de nuestra era

En la era actual, con vertiginosos avances tecnológicos, la inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestro día a día. La optimización de procesos y la toma de decisiones autónomas está transformando el mundo, pero esto tiene sus consecuencias negativas. Entre ellas está el aumento del consumo de agua; una cuestión de primera magnitud que requiere una acción inmediata.

La adopción generalizada de tecnologías basadas en inteligencia artificial ha disparado la demanda de agua. Los centros de datos, esenciales para el funcionamiento de la IA, requieren grandes cantidades de agua para mantener las temperaturas bajo control y garantizar su operatividad. Pero esta revolución no es la única que está intensificando la presión sobre los recursos hídricos, exacerbando la ya existente escasez de agua en muchas regiones del mundo. Centros de datos de alto rendimiento, computación en la nube, tecnologías para el trabajo remoto o la gestión de datos masivos son procesos comunes en el día a día de casi cualquier empresa.

Ante este desafío, se ha popularizado el concepto de water positive. Esto implica compensar el agua utilizada, preferiblemente reduciendo su consumo y contribuyendo de manera positiva en el ciclo del agua y la conservación de este recurso vital. Las estrategias water positive van más allá de la gestión de recursos: es una aproximación proactiva y holística que busca restaurar y mejorar la calidad y la disponibilidad de agua en comunidades y ecosistemas.

Adoptar una mentalidad water positive no es solo responsabilidad social y ambiental. Es también una estrategia empresarial sólida que refuerza el papel de las empresas en la sociedad, contribuyendo al bienestar del planeta y asegurando su propia resiliencia en un futuro donde la gestión sostenible de recursos va a ser clave en la continuidad de los negocios.

Cómo convertir tu empresa en water positive

Empresas de la talla de Coca-Cola o Google han asumido ya el compromiso de convertirse en water positive. Ambas tienen un largo camino que recorrer hasta cumplir su objetivo de devolver el 100% del agua utilizada en sus procesos, pero tanto ellas como sus principales competidores lo identifican como una estrategia clave en su futuro.

Ser water positive no solo está al alcance de cualquier organización, sino que debería ser un imperativo para cualquier empresa responsable que quiere seguir siendo competitiva a largo plazo. Para conseguirlo, podemos identificar cuatro estrategias fundamentales que pueden abordarse de manera coordinada y complementaria:

• Evaluación y compromiso. Debería ser el primer paso para cualquier compañía que pretenda desarrollar una actividad water positive. La evaluación exhaustiva del consumo de agua en todas las operaciones de la empresa es crucial para establecer compromisos de mejora, reducir el consumo y mejorar la gestión del agua.
• Tecnología y eficiencia. La tecnología tiene una alta capacidad para ayudarnos en procesos complejos como este este caso. Los sistemas de reciclaje y reutilización de agua son ampliamente usados en países con problemas de escasez como Australia, incluso en domicilios particulares. La tecnología también puede ayudar a monitorizar el uso del agua y establecer mejores prácticas de consumo. A partir de ahí, de nuevo, la palabra eficiencia debe marcar cualquier proceso en el que se incluya el uso de agua.
• Inversión en restauración y conservación. Aunque la esencia del water positive es la reducción del consumo y la máxima eficiencia, la compensación también forma parte de su filosofía. Las empresas pueden invertir en proyectos de restauración de ecosistemas acuáticos, la conservación de fuentes de agua locales o la educación ambiental.
• Colaboración y búsqueda de proveedores sostenibles. La colaboración resulta clave a la hora de abordar retos que pueden suponer un gran esfuerzo para algunas empresas. Esta puede materializarse con la promoción de buenas prácticas sectoriales, inversiones compartidas en conservación o la contratación sostenible.

Pongamos un ejemplo real de cómo se puede materializar una visión water positive en el mundo corporativo. Microsoft, gigante tecnológico líder en soluciones relacionadas con la gestión empresarial y uno de los principales actores en el campo de la inteligencia artificial, tiene el ambicioso objetivo de convertirse en positivo en agua para el año 2030 en sus operaciones directas. Para lograrlo está combinando la estrategia de reducir el uso de agua con la reposición en regiones con estrés hídrico en las que opera. Reponer más agua de la que consume es un proceso muy complejo que va a requerir una importante inversión en infraestructuras y restauración de hábitats; pero la empresa también va a desarrollar soluciones para ayudar a sus clientes a comprender los riesgos relacionados con el agua, reducir su consumo y tomar mejores decisiones al respecto. Adicionalmente, también está comenzando a utilizar su altavoz para promover políticas que incentiven la reposición de agua y reduzcan su consumo, así como proyectos que aumenten el acceso a agua limpia en regiones con estrés hídrico.

El sector de la limpieza, como ocurre con otros como el de la alimentación o la energía, también tiene una elevada responsabilidad en el uso y conservación de acuíferos. Desde Rivera no solo promovemos el uso responsable de recursos, sino que mediante nuestros servicios de Limpieza ECO Friendly podemos ayudar a reducir el consumo de agua en las instalaciones de nuestros clientes para que se acerquen al water positive. Juntos podemos marcar la diferencia y garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta y sus habitantes.