Industria 5.0: la era de la tecnología avanzada

Industria 5.0: la era de la tecnología avanzada
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La Industria 5.0 es una nueva etapa de la industria que se caracteriza por la utilización de tecnologías avanzadas; como la inteligencia artificial, el internet de las cosas o la robótica, para mejorar la eficiencia y la productividad. Esta etapa del desarrollo industrial también se conoce como la “industria inteligente”, ya que se enfoca en la creación de sistemas y procesos industriales altamente automatizados y conectados. Esta nueva era de la industria se espera que tenga un gran impacto en la forma en que se producen y se consumen bienes y servicios, y se espera que lleve a una mayor personalización, mejoras en la calidad y una mayor eficiencia energética.

Se trata de una evolución de la Industria 4.0, que si bien se caracterizaba del mismo modo por la utilización de tecnologías avanzadas, estaba más enfocada a la creación de sistemas industriales automatizados y conectados, así como una concepción de la industria basada en la integración de tecnologías. En esta cuarta revolución industrial, los procesos humanos se situaban en el centro de toda acción; una cuestión que pretende transformar la quinta revolución industrial: el papel de la tecnología es más destacado pasando de ser una mera ayuda a generar conocimientos e inteligencia al servicio de las personas por sí mismas.

La Industria 5.0 conlleva una utilización aún más intensiva de estas tecnologías avanzadas, especialmente inteligencia artificial, aprendizaje automático y robótica avanzada, que persigue también una mejora de la eficiencia y la productividad, pero a través de una mayor personalización y adaptabilidad de los productos y procesos industriales.

 

Industria 5.0 vs Industria 4.0

 

La principal propuesta de la Industria 5.0 es la posibilidad que abre a la colaboración entre personas y máquinas a través de la inteligencia artificial para:

  • Una mayor personalización de los productos y servicios, adaptándose a las necesidades individuales.
  • Incrementar la colaboración entre robots y personas (cobots) para trabajar de manera conjunta e interactuar de forma natural.
  • Favorecer el aprendizaje de las personas; pero también de los propios robots para realizar cualquier tarea y mejorar sus propias capacidades.
  • Reestructurar el trabajo humano con posiciones de mayor calidad donde el razonamiento, la creatividad y las tareas de alto valor añadido sean clave.
  • Eliminar la participación de las personas en trabajos con altas dosis de mecanización, rutina o peligrosidad.
  • Una mayor agilidad y calidad en la producción, a partir de mejoras en los procesos.
  • Aumento de la sostenibilidad, con menos emisiones, economía circular y reducción de residuos, fruto de la elaboración de estrategias a largo plazo por parte de las personas mientras las máquinas siguen produciendo.

 

Si lideras una organización con un marcado carácter innovador, no puedes dejar de lado esta tendencia, como no puedes olvidar integrar la innovación en todos los procesos clave de la compañía y con los servicios auxiliares imprescindibles.