Stop absentismo laboral

El absentismo laboral es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las empresas en la gestión de los recursos humanos. El abandono del puesto de trabajo, la falta de asistencia al mismo y la dejación de funciones de los empleados suponen unas pérdidas importantes que, en muchos casos, no se pueden prever.

Por ello, es importante detectar sus causas, como la mejor forma de paliar sus consecuencias y establecer mecanismos para evitarlo en la medida de lo posible.

Causas del absentismo laboral

Las causas para faltar al trabajo pueden ser muy variadas, pero podemos agruparlas de forma muy general en tres tipos.

Absentismo laboral justificado

Es el ausentismo laboral que podríamos definir como de “causa mayor”; fundamentalmente, por causas relacionadas con la salud.

Dependiendo de la empresa, el sector o las tareas a realizar por los empleados, se pueden identificar las afecciones a la salud más comunes pero es muy probable que tengan que ver con dolores de espalda de distinto tipo, accidentes laborales o enfermedades crónicas.

Entre las causas de absentismo laboral justificado, también podemos identificar las cuestiones personales. Por ejemplo, enfermedades familiares, citas médicas, traslados necesarios, fallecimientos de allegados, etc.

A medio camino entre ambos tipos, podemos situar otras razones como el estrés extralaboral, que puede tener consecuencias similares a otras dolencias pero no son consideradas enfermedades laborales.

Absentismo laboral injustificado

A pesar del nombre que se le da, lo cierto es que todo absentismo laboral tiene su justificación; sea válida o no. En cualquier caso, cuando hablamos de ausentismo injustificado nos referimos a toda ausencia que no sea por fuerza mayor.

Generalmente, son cuestiones derivadas de la actitud de la empresa con sus trabajadores. Podemos citar una gran cantidad de casos como ejemplo: falta de supervisión, ausencia de motivación, malas condiciones de trabajo, riesgos laborales, alta rotación, insuficiente integración, ambiente deteriorado,

También se pueden dar casos en los que se produce un absentismo laboral derivado de la actitud del propio trabajador o trabajadora. Por ejemplo, cuando se finge una enfermedad; pero con una gestión de personas adecuada podemos llegar a identificar una causa anterior que haya derivado en esos comportamientos.

Absentismo laboral presencial

Aunque supone una incongruencia, se puede producir absentismo laboral sin faltar al puesto de trabajo. De ahí que la definición de absentismo tenga en cuenta no sólo la ausencia, sino también la no realización de las tareas del puesto.

Este tipo de falta es muy similar a las injustificadas, con la diferencia de que aquí hay presentismo. Por ejemplo, cuando un empleado se dedica a otras cuestiones que no tienen que ver con su puesto de trabajo (leer el periódico más allá de lo que pueda considerarse necesario, utilizar redes sociales o correo personal fuera de los descansos necesarios, etc.).

Consecuencias del absentismo laboral

Dependiendo del tipo de absentismo, las consecuencias para la persona pueden tener distintos alcances e impactos. En su relación con la empresa, el absentismo puede acarrear una reducción de ingresos, sanciones de distinto tipo, despidos, etc.

De cara al clima laboral, ciertos tipos de absentismo pueden derivar en un mal ambiente con el equipo y la disminución de la productividad; que siempre tiene un impacto negativo también a nivel personal por la falta de motivación y ánimo.

A nivel personal, el absentismo laboral suele ser una consecuencia de otros problemas por lo que, aunque tiene un impacto negativo a modo de bumerán y puede agravar la situación, los principales daños son anteriores a las faltas al trabajo.

Para la empresa supone, en primer lugar, un coste. Y es un coste, además, que puede ser inesperado y que puede tener consecuencias más negativas, por ejemplo, si el recurso es una pieza clave para un proyecto concreto. Así, el absentismo laboral puede incrementar los costes laborales, empeora el clima laboral, empeora la productividad y, en última instancia, reduce la competitividad.

Por último, el absentismo tiene otras consecuencias que podríamos denominar como sociales. Sobre todo, el impacto en la familia o el entorno del trabajador en cuestión, que puede incrementar su intensidad con el paso del tiempo si se van sumando otros problemas derivados. Pero también puede suponer un perjuicio para la Seguridad Social (aumento de gasto sanitario, saturación de servicios…).

En resumen: aunque las consecuencias pueden ser muchas y muy diversas, todas son siempre negativas. De este modo, intentar reducir el absentismo laboral al máximo es una tarea de gran relevancia para cualquier organización.

Cómo frenar el absentismo laboral

Las formas de reducir el absentismo laboral requieren un análisis previo de las causas, pero podemos identificar las medidas más importantes:

Promoción de la salud

• Limpieza y desinfección de espacios de trabajo.
• Incentivos para el deporte.
• Concienciación sobre hábitos saludables.
• Calidad y limpieza del aire.
• Adaptación del mobiliario y ergonomía.

Más información: Cómo ser una empresa saludable.

Seguridad en el trabajo

• Prevención de riesgos laborales.
• Empleo de material adecuado para las distintas tareas necesarias.
• Utilización de protecciones homologadas.
• Orden, limpieza y distribución del espacio.
• Planes de seguridad.
• Promoción de hábitos de limpieza e higiene personal.

Más información: Por una empresa sin accidentes laborales.

Buen ambiente laboral

• Protocolos contra el acoso.
• Descripción de puestos de trabajo y tareas.
• Planes de bienvenida y acogida.
• Gestión de la diversidad.
• Programas de bienestar.
• Planes de igualdad.

Más información: Aspectos para lograr un buen ambiente.

Motivación y ánimo

• Promoción interna.
• Planes de carrera.
• Salario acorde a los distintos puestos.
• Planes de formación.
• Conciliación de vida laboral y personal.
• Responsabilidad Social Corporativa.

Más información: Salario emocional para una mayor productividad.

El absentismo laboral es uno de los principales problemas de la gestión de personas en cualquier empresa; pero se puede evitar minimizando la afección para los trabajadores, la empresa y el conjunto de la sociedad.