Rivera patrocina el homenaje al último Athletic campeón

Rivera patrocina el homenaje al último Athletic campeón
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En el año 1983, un Athletic Club Bilbao de leyenda logró ganar la Liga tras 27 años de sequía. Cuarenta años más tarde, la gala ‘Txapeldunak 40 urte’ ha homenajeado esta hazaña memorable de conquistar el título en un emotivo acto celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Rivera no podía faltar a este homenaje y, además de asistir como aficionados al evento, lo hicimos también en calidad de patrocinadores del mismo.

Con nuestro granito de arena, hicimos posible esta celebración organizada por la peña Athletic El Txistu, junto al resto de patrocinadores y empresas amigas. A la gala acudió la práctica totalidad de la plantilla que conquistó la Liga española y la Copa del Rey en dos temporadas llenas de alegrías y emociones para los athleticzales de todo el mundo, que tuvo su guinda con el triplete al obtener la Supercopa de España de esa misma temporada.

El acto fue dirigido de forma magistral por Iñigo Crespo, que pudo conversar con todos los protagonistas en un escenario que también tuvo sorpresas como el monólogo de Lander Otaola o los vídeos que rememoraban la hazaña.  Además de los jugadores, estuvieron presentes personalidades del club como Iribar o Alkorta, y expresidentes como Lertxundi o Urquijo; así como otras personalidades del mundo de la cultura, el deporte y la sociedad.

Dirigido por el carismático entrenador Javier Clemente, el Athletic Club del 83 desplegó un fútbol vigoroso y ofensivo a lo largo de todo el curso. Con una plantilla talentosa y fuertemente comprometida, los “leones” hicieron honor a su apodo, así como al sobrenombre del estadio de San Mamés, La Catedral, mostrándose imparables a lo largo de una temporada en la que se convirtieron en uno de los equipos más temidos de ambas competiciones. El colofón fue un histórico paseo en La Gabarra por la ría, frente a más de 1 millón de personas, que permanece en el imaginario de todos los aficionados y seguidores del fútbol.

Rivera en Txapeldunak 40 urte

Pero el homenaje a estos campeones míticos no es solo un agradecimiento y un reconocimiento a los títulos y las alegrías generadas. Es también un reconocimiento y un agradecimiento al “cómo”. Porque aquel Athletic peleó de principio a fin, con respeto y orgullo, siendo siempre fieles a su estilo, sus valores y su filosofía. Y lo hizo, además, enfrentándose a equipos de la talla del Real Madrid de Juanito, el Barcelona de Maradona, la Real Sociedad de Arconada, el Atlético de Madrid de Hugo Sánchez o el Real Zaragoza de Valdano.

En Rivera nos sentimos comprometidos con los valores de un club como el Athletic, y por eso somos socio benefactor de la Fundación Athletic. El compromiso con la ciudad de Bilbao y con todo Bizkaia, la mejora continua, la humildad pero sin renunciar a reclamar una posición entre los más grandes, la visión innovadora, la importancia de las personas, el orgullo por lo propio y la defensa de los valores del deporte son motivaciones que nos mueven cada día.

La pasión de aquel Athletic campeón nos representa. Por eso, hoy y siempre, un honor colaborar para poner en valor lo conseguido por aquella plantilla y agradecerles el asombroso trabajo que realizaron. Gracias Andoni Cedrún Ibarra, Carlos Meléndez Latorre, Andoni Zubizarreta Urreta, Patxi Bolaños Carcelén, Luis De la Fuente Castillo, Agustín Gisasola Zabala, Andoni Goikoetxea Olaskoaga, Jesús Iñigo Liceranzu Otxoa, José María Núñez Urrezola, Óscar Vivanco Arco, Patxi Salinas Fernández, Teodoro Rastrojo Méndez, Santiago Urkiaga Pérez, Miguel de Andrés Barace, Juan José Elgezabal Bustinza, José Ramón Gallego Souto, Miguel Ángel Sola Elizalde, Fernando Tirapu Arteta, Ismael Urtubi Arostegi, Estanislao Argote Salaberria, Ricardo Arrien Iriondo, Daniel Ruiz-Bazán Justa, Julio Salinas Fernández, José María Noriega Aldekoa, Manuel Sarabia López y, por supuesto, a Javier Clemente Lázaro, Manolo Delgado Meco y todo el equipo técnico.

Patrocinadores Athletic Txapeldunak 40 urte

“Chavales, no sabéis lo que habéis hecho”. 40 años después, sigue siendo una proeza al alcance de muy pocos.